La profunda crisis que hoy está viviendo Japón desde la II GM, ha manifestado el temor a un impacto económico desfavorable en tiempos de recuperación económica.Una de las consecuencias económicas de este desastre ha sido la suspensión de la producción nacional, situación que beneficiará a empresas surcoreanas, las cuales verán incrementadas sus ventas, especialmente fabricantes de automóviles.
Para garantizar la estabilidad financiera el gobierno inyectará una gran cantidad de liquidez, ante la preocupación de un desplome económico
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