El gobierno español ha mostrado su profundo malestar ante la expropiación de YPF por parte del gobierno de Kirchner tras asegurar que la medida "afecta, y mucho, a la reputación internacional de Argentina", por lo que el gobierno de Rajoy trabajará "con intensidad y con perseverancia" para defender los intereses de Repsol y el modelo de relaciones económicas y comerciales basado en "el respeto mutuo entre los países".
Ante esta situación, España pide ayuda a México ante este conflicto, ya que PEMEX es dueña del 9.4% de los títulos de REPSOL.
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